Desde el momento en que nos sumergimos bajo el agua pasamos a ser una parte más del ecosistema marino, puesto que interactuamos con sus componentes. Es pues lógico pensar que será necesario observar una actitud de respeto hacia todo aquello que nos rodea.
Aquí os dejamos una serie de recomendaciones básicas para que vuestras inmersiones tengan el mínimo impacto sobre el medio marino:
+ No dañes el fondo marino. Procura buscar la flotabilidad neutra, entre dos aguas, de manera que al aletear no puedas dañar la flora y fauna submarina.
+ No toques los organismos subacuáticos. Pueden ser frágiles y muy delicados.
+ No muevas piedras del fondo. Bajo ellas se puede desarrollar vida de distintos animales y su hábitat podría quedar modificado.
+ No alimentes a los peces. Podrías alterar su comportamiento y su dieta.
+ No extraigas organismos del fondo.
+ Evita fondear sobre organismos frágiles (coralígeno, Posidonia oceanica...). Siempre que puedas fondea sobre arenales o amárrate a las boyas disponibles.
+ No bucees en cuevas a menudo. Las burbujas que emites crean pequeñas cámaras gaseosas en el techo que pueden dañar a los organismos allí existentes.
+ Afilíate a un club o asociación de buceo. Es la mejor manera de aprender de manera segura y de conocer a gente que comparte tu misma pasión.
Y finalmente, de manos de nuestros compañeros de la FEDAS, os presentamos un interesante tríptico con los Consejos para un Buceo Responsable. ¡No dejéis de echarle un vistazo!